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Costos Ocultos en la Producción de Galletas Artesanales: Lo Que Nadie Te Cuenta del Horno para Afuera

Hornear galletas artesanales parece simple: un poco de mantequilla, azúcar, harina, y mucho amor. Pero detrás de cada bocado perfecto hay un universo de decisiones invisibles que pueden hundir o elevar tu negocio. No se trata solo de cuánto cuesta la harina, sino de lo que no ves… hasta que ya estás dentro del horno.

Los “costos ocultos” son esos gastos silenciosos que no están en la receta, pero sí en la rentabilidad. Y si quieres tener un negocio dulce y rentable, necesitas aprender a identificarlos antes de que se acumulen como masa sin hornear.



1. Tiempo = dinero (y nadie lo mide bien)

¿Quién está calculando el tiempo que toma pesar, mezclar, enfriar, hornear, decorar, empacar… y limpiar? El tiempo humano es uno de los costos más subestimados en la repostería artesanal. Cada minuto invertido es dinero que no siempre se cobra, pero sí se gasta.

📌 Solución: cronometra tu proceso real. Descubrirás que tal vez vendes galletas como si las hicieras en media hora… cuando en realidad te llevan dos.



2. Equipos que parecen eternos, pero no lo son

Batidoras, hornos, bandejas, cortadores, básculas: todo eso se deprecia, se desgasta y, eventualmente, se rompe. Y si no lo calculas, parecerá una sorpresa costosa… aunque era totalmente predecible.

📌 Solución: incluye un “fondo de mantenimiento” en cada galleta. Aunque sean centavos, te salvarán cuando tu horno decida jubilarse.



3. Desperdicio invisible (pero constante)

¿Tiras la primera bandeja porque no subió bien? ¿Los recortes de masa terminan en la basura? ¿La galleta que se rompe ya no se vende? Todo eso es pérdida de insumos que no siempre se mide, pero sí afecta el costo real.

📌 Solución: crea métricas de desperdicio mensual y ajusta tus precios con base en eso. Las mermas también se deben presupuestar.



4. Costos de energía: el horno sí cobra su parte

Un horno profesional puede consumir el equivalente a tres refrigeradores encendidos al mismo tiempo. Y en horarios pico, eso se multiplica. Si no estás controlando tu uso de gas, electricidad y refrigeración… podrías estar horneando a pérdida.

📌 Solución: mide el consumo energético mensual y divídelo por lote producido. Incluye ese dato en tu estructura de costos.



5. Empaque: ese villano elegante

La bolsita, el listón, la etiqueta personalizada… parecen detalles mínimos, pero pueden representar entre un 15% y 25% del costo total si no se controlan. En especial si usas materiales bonitos, compostables o impresos.

📌 Solución: cotiza por volumen, estandariza y encuentra equilibrio entre estética y funcionalidad. No todo empaque tiene que contar una historia de amor.



Conclusión: Para que tu negocio huela a éxito… no puede tener gastos fantasmas

Los costos ocultos son silenciosos pero insistentes. No arruinan tu producto, pero sí tu utilidad. El verdadero arte de vender galletas artesanales está en hornear con el corazón… pero calcular con la cabeza.

Porque una buena receta no solo necesita ingredientes. Necesita visión financiera.



 
 
 

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